Cervatillo



Quiero protegerte de los lobos, cervatillo.
Dices que te asustan, que me quieres.
Pero si parpadeo estas con ellos. 
Sonriendo, encandilado.
Cervatillo, habitualmente eres engañado. 

Quiero protegerte de los lobos, cervatillo.
Pero si corro hacia ti te asustas y huyes,
me dejas a solas con ellos.
Me culpas de hacer ruido al llegar.
No sospechas que el peligro está en el silencio de sus pisadas y no en el ruido de las mías.

Y me dices que me quieres, y me dices
lo que temes y aun así vuelves
y vuelves y vuelves.

Te veo en espiral entre las zarzas,
me alejo sintiéndome impotente.
Y duermes y duermes y duermes.
Me quedo en silencio, te dejo tu espacio. Intento olvidarme y un día, sangrando, reapareces.

Quiero protegerte de los lobos, cervatillo. Pero no me dejas. Les crees cuando te dicen que se hablan con la luna. Y en realidad sólo aullan porque saben que al final, te van a comer.

Te alejas y vuelves. No es nada constante.
Y lo siento si soy menos interesante.
Pero no dejes que te cazen, cervatillo.
No quiero ahogarme en tus lluvias,
no quiero verte caer.

Quiero protegerte de los lobos, cervatillo.
Y sacaré mi escopeta sin titubear
si lo viese necesario.

Ten cuidado.